martes, 8 de enero de 2013

¡¡...AQUELLAS OLVIDADAS...!!

""TRES ENFERMEDADES TROPICALES OLVIDADAS"
"CONTRA EL OLVIDO"


Este post tiene el objetivo de recuperar la atención pública de tres enfermedades tropicales olvidadas, que se cobran todo los años miles y miles de víctimas, entre ellas niños/as.

Son el Chagas, el Kala Azar y la enfermedad del sueño:

EL CHAGAS:

¿Qué es? 

La vinchuca es el insecto que transmite el parásito Trypanosoma cruzi a las personas. Si después de la picadura la persona se rasca, el parásito puede pasar al flujo sanguíneo. El Chagas también puede transmitirse por transfusiones de sangre, de madres a hijos durante el embarazo y, con menos frecuencia, a través de transplantes de órganos o por la ingesta de alimentos contaminados.

La mayoría de personas infectadas presenta algún síntoma en el momento de la infección o fase aguda, pero estos síntomas pasan desapercibidos y durante años los enfermos no vuelven a tener molestias. En muy pocos casos el Chagas agudo provoca la muerte inmediata. Sin embargo, en la fase crónica de la enfermedad, el 30% de los afectados desarrollarán lesiones cardíacas y el 10% patologías gastrointestinales irreversibles que pueden causar la muerte.


¿Cómo se diagnostica? 

Como en muchos momentos el Chagas no presenta síntomas, la detección activa de casos debe ser una prioridad en los programas de lucha contra la enfermedad. Actualmente, se utiliza una prueba de diagnóstico rápido para la detección de casos. Sin embargo, el diagnóstico necesita confirmarse con dos o más pruebas de laboratorio. Muchas veces, los países endémicos no cuentan con las instalaciones ni el personal necesarios para hacer estas pruebas.

¿Cómo se trata? 

Sólo existen dos medicamentos para combatir el Chagas: el benznidazol y el nifurtimox. El primero lo fabrica una única empresa y su disponibilidad está en peligro. El segundo se suele utilizar cuando se descarta el primero, ya que presenta más efectos secundarios. Ambos fármacos se desarrollaron hace más de 40 años. No están adaptados para uso pediátrico ni para mujeres embarazadas.

Las tasas de curación alcanzan casi el 100% en los casos agudos. En los casos crónicos, sin embargo, el tratamiento es mucho menos eficaz. Aún así recientes estudios han demostrado que es posible tratar con buenos resultados a pacientes en fase crónica, incluso cuando el corazón o el aparato digestivo están levemente afectados (formas clínicas iniciales de la fase crónica). Como el tratamiento provoca con más frecuencia efectos secundarios en las franjas de más edad, los médicos habían sido reacios a administrar la medicación por miedo a las consecuencias. Esta situación ha empezado a cambiar en los últimos años cuando se ha comprobado que los efectos adversos son manejables.

¿Por qué olvidados?

El Chagas es una enfermedad principalmente asociada a la pobreza. En la mayoría de países latinoamericanos, la principal vía de transmisión es a través de la vinchuca que está presente en las casas de las familias más desfavorecidas. Como no suele presentar síntomas, la mayoría de los enfermos no sabe que lo está y no busca tratamiento, así que durante décadas los gobiernos de los países endémicos no han priorizado el diagnóstico ni tratamiento. Justo cuando esta situación de olvido empezaba a revertirse, la escasez de benznidazol (el medicamento usado como primera línea en la mayoría de países endémicos) amenaza los avances conseguidos.



"La enfermedad de Chagas provoca 12.500 muertes cada año. 
Se estima que entre 8 y 10 millones de personas la padecen".


EL KALA AZAR - LEISHMANIASIS:

¿Qué es? 

La leishmaniasis es una enfermedad parasitaria tropical causada por una variedad de Leishmania que se transmite por la picadura de un insecto flebotomino. La forma más grave, la leishmaniasis visceral, también es conocida como kala azar.

Cuando una persona se infecta, su sistema inmunológico se debilita y es más frágil frente a otras infecciones. Los síntomas son pérdida de apetito, agrandamiento de bazo e hígado y anemia. Sin tratamiento, prácticamente todos los pacientes mueren. Sin embargo, con un diagnóstico y tratamiento temprano se evita la muerte, incluso en entornos con recursos limitados.

¿Cómo se diagnostica? 


Normalmente, el diagnóstico clínico (fiebre durante más de dos semanas, agrandamiento del bazo y de los ganglios, pérdida de peso) se acompaña de una prueba rápida de detección de anticuerpos. Sin embargo, en algunas zonas endémicas esta prueba no funciona y hay que hacer análisis serológicos de laboratorio (test de aglutinación directa de anticuerpos), para confirmar el diagnóstico. En casos de recaída, personas con VIH o pacientes inmunodeprimidos que presentan síntomas clínicos y han dado negativo en las pruebas rápidas, puede ser necesaria una prueba de confirmación diagnóstica consistente en una punción o biopsia del bazo, de los ganglios linfáticos o de la médula ósea.

¿Cómo se trata? 


Las actuales opciones de tratamiento incluyen antimoniales pentavalentes (entre los que está el estibogluconato de sodio, SSG), paramomicina, miltefosina, desoxicolato de anfotericina B y anfotericina B liposomal (LAmB por sus siglas en inglés). Los protocolos de tratamiento son específicos según la región ya que su eficacia varía según la zona. Aunque la lista de tratamientos parece extensa, cada uno tiene limitaciones significativas.

Por ejemplo, los antimoniales pentavalentes todavía se usan como primera línea de tratamiento en algunos países africanos y son efectivos en la mayoría de áreas endémicas. En India, sin embargo, este tratamiento fracasa en el 60% de los casos. Además los antimoniales deben administrarse durante 30 días, mediante dolorosas inyecciones, y son potencialmente tóxicos.

¿Por qué olvidados?

La leishmaniasis visceral es endémica en 76 países. Se estima que hay 500.000 nuevos casos al año y el 90% de ellos se concentran en seis países: Bangladesh, Brasil, India, Nepal, Etiopía y Sudán.

Muchas infecciones y muertes nunca se conocerán, ya que las personas que sufren kala azar suelen vivir en lugares remotos y raramente acuden a un centro de salud. La coinfección con VIH/sida está empeorando la situación.



LA ENFERMEDAD DEL SUEÑO:

¿Qué es? 



La enfermedad del sueño o tripanosomiasis humana africana se transmite por la picadura de la mosca tsé-tsé. Más del 90% de los casos los causa el parásito Trypanosoma brucei gambiense (T.b.g.), causando graves trastornos neurológicos.


Durante la primera fase de la enfermedad, las personas tienen síntomas no específicos, como fiebre y debilidad general. En esta fase, la enfermedad es difícil de diagnosticar pero relativamente fácil de tratar. La segunda fase llega cuando el parásito alcanza el sistema nervioso central. Las personas infectadas empiezan a mostrar trastornos psiquiátricos o neurológicos, como falta de coordinación, confusión o convulsiones. También pueden tener dificultad para dormir durante la noche y vencerles el sueño durante el día.


¿Cómo se diagnostica? 

Para detectar la tripanosomiasis es necesario hacer una serie de pruebas parasitológicas y serológicas en sangre que a veces se complementan con punciones de los ganglios linfáticos.

En algunos casos, también es necesario hacer una punción lumbar, extraer líquido cefalorraquídeo y determinar en qué fase de la enfermedad está el paciente para darle el tratamiento más adecuado. El diagnóstico es complejo, requiere material específico y personal formado.

¿Cómo se trata? 

En la fase uno de la enfermedad se utiliza pentimidina, un medicamento que se administra por vía intramuscular durante siete días y en régimen ambulatorio. El tratamiento es poco tóxico y bastante eficaz.

El mejor tratamiento para la fase dos es una terapia combinada de nifurtimox oral y eflornitina intravenosa, conocida como TCNE. En 2009, la Organización Mundial de Salud incluyó la TCNE en la lista de medicamentos esenciales. Antes de que existiera esta nueva opción de tratamiento, la mayoría de pacientes eran tratados con eflornitina monoterapia (que debe administrarse cuatro veces al día por vía intravenosa durante 14 días) o melarsoprol (un derivado del arsénico, muy tóxico y cada vez menos efectivo). La TCNE es un tratamiento tan eficaz como la monoterapia con eflornitina, con la ventaja de que requiere muchas menos inyecciones y menor tiempo de hospitalización (sólo siete días).

Actualmente, la TCNE se utiliza en la mayoría de países endémicos para tratar la fase dos de la enfermedad. En algunos países, como República Centroafricana, aunque el tratamiento se usa en el terreno, los protocolos nacionales todavía no se han adaptado a esta realidad.

¿Por qué olvidados?

Históricamente la enfermedad del sueño ha golpeado las zonas rurales más pobres de África, donde los debilitados sistemas sanitarios y la inestabilidad política han dificultado el control epidemiológico y tratamiento de los enfermos.

Aunque la enfermedad se llegó a controlar en los años sesenta, a finales de los setenta, y debido en gran parte a los conflictos, volvió a expandirse por África.




¡¡DEBEMOS ACTUAR CONTRA EL OLVIDO!!



Información tomada de:




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